lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Por qué algunos pacientes suelen mantener la enfermedad en secreto?


La semana pasada un programa de televisión logró captar mi atención. Se trata de “The Big C” (o “El Gran C”, en español). En este programa, Cathy Jamison es una mujer quien, tras saber que está seriamente enferma , decide ocultar la verdad a amigos y parientes, manteniendo el asunto en secreto por meses hasta que su vecina finalmente lo descubre.

El ocultar una enfermedad a nuestros seres queridos no es nada extraño, todo lo contrario. La semana pasada, por ejemplo, durante las charlas con el grupo de apoyo, Milagros, una de las pacientes, al compartir su testimonio, reveló, llorosa, que al igual que Cathy había decidido ocultar su enfermedad y solo había revelado su secreto a su hermana, quien además de ayudarla con su tratamiento, era su principal apoyo en los momentos más difíciles. No le había dicho ni una sola palabra a su esposo, porque, según sus propias palabras, “ustedes saben cómo son los hombres: la ven a una enferma y se desentienden del asunto”.

El esposo de Milagros intuía que algo le pasaba. Ella había bajado más de 10 kilos de peso, y se sentía cansada todo el tiempo. Sin embargo, ella atribuía todos sus síntomas al stress. Nunca pudo encontrar las fuerzas suficientes para revelar la verdad. Tenía miedo de su reacción. Y según sus palabras, no era para menos: algunos pacientes que había conocido en el grupo de apoyo habían perdido sus trabajos, sus amigos, sus parejas, y sobre todo algo muy importante: su autoestima.

En contraparte, Alicia, una dulce y risueña señora que venía acompañada de su esposo, confesó que hacía ya 14 años vivía con el virus de la Hepatitis C. Durante su testimonio, su esposo no le soltó la mano. Ella reveló que tanto él como sus tres hijos habían sido su principal apoyo durante todos estos años. Y añadió: “quien te quiere bien, no se va a alejar de ti. Los que se alejen, no los vas a necesitar”.

Todo esto nos remite a la pregunta ¿Por qué algunos pacientes suelen mantener la enfermedad en secreto? La ignorancia pública sobre el tema suele jugar un papel determinante. Mucha gente no sabe cómo se transmite, y circulan muchos mitos o información falsa al respecto. En consecuencia, algunas personas evitan el contacto físico con el paciente, mayormente por miedo a un posible contagio.

Por su parte, algunas personas suelen lanzar juicios apresurados sobre la Hepatitis C, argumentando que todo aquel que la ha contraído ha sido por el abuso de drogas inyectables, o padece de otras enfermedades infecto – contagiosas como el VIH, información que suele ser falsa en muchísimos casos. Y, en otros casos,  algunos pacientes deciden no revelar su enfermedad a nadie porque no desean ser una “carga” o un “problema” para sus seres queridos.

¿Cuál es la clave para combatir este problema? La información. Si bien no está obligado a informar a todo el mundo sobre su enfermedad, es muy importante que esté informado sobre el tema, si es que usted decide ser abierto al respecto y compartir sus experiencias. El hacerlo definitivamente jugará a su favor, y contribuirá a una persona más sobre el tema. Son muchos aún los que ignoran cómo se trasmite, o la confunden con otros males, y si bien creo que hemos progresado, sinceramente aún hay mucho por hacer.

Sin embargo, si bien el estigma proviene de gente que no está informada sobre el tema, es también cierto que en muchos casos el paciente toma actitudes equivocadas con respecto a la enfermedad. ¿Siente usted que será rechazado, marginado, o acaso compadecido por los que lo rodean si es que decide revelarles que padece de Hepatitis C? En ese caso, deténgase a pensar un momento en ello. Si su respuesta es sí, debe reforzar su autoestima. Es muy importante que esté totalmente convencido que la Hepatitis C no es sino un factor mínimo en el conjunto de cosas que conforman su vida diaria. Ganar autoestima y confianza en sí mismo, así como mantener la mente clara y positiva, será su mejor arma para combatir la enfermedad y la desinformación de los que lo rodean.